El oficio de gastropólogo: un paseo por el Raval de Barcelona
- Martin Daniel Calvo
- 14 mar 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 25 jul 2023
Jueves 16 de febrero de 2023, trabajo de campo en la lógica que supone reabrir
“LA LLBERTÀRIA” en el carrer de Tallers 48.
Observación Periférica.
Contextualicemos, son las 19.00hs y me encuentro deambulando por la calle Joaquín
Costa en el barrio filipino de la ciudad de Barcelona. Notando su población extranjera,
ya nacionalizada Ravaleros, en contraste con el turismo que ahí se encuentran
perdidos a la búsqueda atónita de calmar la sed y el hambre.
En paso firme ando observando con mayor cuidado la oferta bar/restaurante que en
esta calle se encuentra. Veo diversidad y fallos, aciertos e igualdades, donde el público
se inclina naturalmente a favor de lo popular y concurrido afirmando las atracciones
que entre humanos se da en ámbitos semipúblicos, semiprivados como son los bares.
No es solo una buena oferta la que cuenta sino también un ambiente propicio donde
sentir la confianza necesaria para dejar en el perchero las caretas del día junto a los
abrigos.
Bar Nº1 “COCTELES REPEINADOS”
Observación Flotante.
Llegando al primer destino, completamente perdido, se encuentra nuestro primer bar
de estudio: un espacio donde el tiempo quedo estancado al igual que su oferta y
encanto. Con una suerte de patrimonializar lo auténtico, mal utilizado, dejan expuesto
un escenario inconcluso y vacío de caracteres atrayentes al público. Sumando a la
ecuación, un mal uso de intangibles provocando un clima incómodo. Sin rastros de
marcas ni huellas en sus mesas encuentro a mi guía de andanzas en esta noche de
estudio. Debatimos como nuestra idea de bar NO debe ser, tambaleantes como la
mesa, donde apoyamos nuestra cerveza.
Observación Participante.
Solo un hombre se encuentra anclado en la barra, de esos que demandan pernoctar
todas las noches, sin sociabilizar. Solo controlando su ángulo de ataque/escape,
pasando el tiempo embriagando el recuerdo de lo que fue un día en esta mundana
vida.
Bar Nº2 “BAR DE BARRIO SIN SOBREACTUACIONES”
Observación Flotante.
En el camino se pactan ideas y refuerzan conceptos que en el segundo bar se
encuentran reflejados. Un espacio agradable donde su portada ya demuestra otro
encanto. Nada extravagante pero acertado, bebemos unas copas y picamos algo.
Una atmosfera alegre converge el bar, música, risas y charlas se pueden escuchar
dejándonos un lugar propicio a relajar.
Observación Participante.
A una mesa de distancia un grupo de amigos entre ellos, chilenos reencontrándose en
Barcelona, con quienes hablamos de cosas que ahora no vienen al caso. Sólo así
afirmamos las grandes diferencias que contrastan con el primer bar, aquel que la
estética lo deriva al elitismo.
Bar Nº3 “EL ËTNICO FILIPINO”
Observación Flotante.
Algo más desinhibidos seguimos nuestra ruta, donde decidimos parar en un lugar
perdido. La etnia del sitio nos deja confusos, sabemos que somos los que no
encajamos, así nos afirma el idioma de su carta. Ordenamos chipirones a la plancha y
otra cerveza, ya sabiendo el resultado de nuestra opinión.
Observación Participante.
Su camarero amigable nos comparte una charla y nos ayuda a entender los platillos
que ofrecen. El público visto solo fueron tres amigos, en su mesa de apoyo cubierta de
botellas vacías, solo centrados en un objeto juguete.
Bar “REFORMULACIÓN DE UN CLÁSICO”
Observación Flotante.
Ya llegando al último destino de esta noche, nos encontramos con una portada. Un
espacio situado en los años 50 donde la arquitectura y decoración persisten casi en su
totalidad.
Pasamos dentro, dos lugares en la barra nos presentan, es un buen ángulo de
observación. Detectamos unos intangibles bien logrados: texturas, temperatura,
música, nivel de luz, todos en armonía, su público lo agradece. Nos sentamos
expectantes, pero sin prisa, dejando pasar tres canciones completas comienzo a buscar
esa conexión visual con la camarera, que pudo notarlo al instante. Su público diverso
en nacionalidades y edades, todos a gusto se puede ver. Es una buena oferta, relación
producto – valor.
Observación Participante.
Disfrutando la noche visualizamos a su equipo, a pesar de los detalles que
encontramos. Que casi dada por finalizada la noche, nos brindaron una cálida
conversación, concluyendo así una atención amigable, supieron tratar a dos forasteros
de la noche.
Se presta algo más de atención por nuestra parte a quien será nuestro gran
competidor. Aun así, brindamos por la buena suerte de la existencia de este
ecosistema protector, en estos tiempos cambiantes.
Martin Daniel Calvo.
Muy bueno! Aunque no tome alcohol ni frecuente bares, dan ganas de ir a conocer esos lugares. Y el que pronto se abrirá también. Éxitos!